El mejor indicador para saber si un festival ha calado en el público es que cuente con esa tan ansiada segunda edición. Phe Festival 2017 fue la materialización de un proyecto que, indiscutiblemente, comenzaba a hacerse un hueco en la agenda de muchos.
Y es que no sólo hablamos de música cuando se trata de este festival. Son muchos los ámbitos que se dan la mano en un enclave que parece acoger lo mejor de cada casa: artesanía, gastronomía, sostenibilidad, cine, moda y un largo etcétera que hicieron las delicias de todos aquellos que decidieron acercarse al Puerto de la Cruz con el fin de imbuirse de esta filosofía.
No podemos negar que el plato fuerte del Phe Festival son sus directos, y en esta ocasión se contaba con una propuesta musical que pivotaba desde el indie más puro hasta el rock más potente.
Aunque el Teide quería robarle protagonismo al escenario principal, fue aquí donde nos encontramos al primer grupo de la tarde. Papaya se impuso con su sonido ochentero que no dejó indiferente a nadie. Su arranque en el festival puso el listón muy alto al resto del cartel.
Nuestras islas nos tienen acostumbrados a ciertos sonidos que, siendo totalmente sinceros, a veces parecen sacados del mismo cajón (aunque cambien al perro de collar, ya se sabe). The Good Company es la excepción que confirma la norma. Un sonido maduro, consolidado y muy digerible fue lo que los canarios nos mostraron durante su actuación. Sin duda alguna, todo un orgullo isleño.
Los gallegos Belöp cambiaron las gaitas por los sintetizadores y convirtieron el escenario del Phe en una auténtica pista de baile al más puro estilo ochentero. Qué mejor forma de darle la bienvenida a la noche que con nuestros Bee Gees particulares.
Ser cabeza de cartel es una responsabilidad que ya te hace subir al escenario con una presión extra. ¿Nuestra humilde opinión? Miss Caffeina cumplió con un notable. Su propuesta fue una actuación más que correcta en la que nos mostraron su tercer trabajo discográfico, Detroit.
Sin duda alguna, la sorpresa de la noche, fue Javiera Mena. Nos declaramos fans absolutos del cóctel mágico voz latina + sintetizador. Si además le sumamos al asunto una puesta en escena súper cuidada, y unas ganas locas de pasarlo bien, el resultado es un auténtico torbellino que vino para revolucionar el festival de pies a cabeza.
Veteranos en esto de los festivales, Triángulo de Amor Bizarro, fueron los encargados de cerrar la primera jornada del Phe Festival 2017. El contraste entre el bombazo Javiera y el rock experimental de los gallegos fue un cambio de escenario que dejó descolocado a más de un asistente. A pesar de esto, consiguieron meterse al público en el bolsillo como sólo una banda con su recorrido sabe hacer.
La segunda jornada del Phe Festival se recordará como una de las más cálidas de su historia. El sol decidió hacer de corista a buena parte del cartel, comenzando por los elegidos para dar el pistoletazo de salida: Siloé.
Tal y como dice una de sus canciones “sería más fácil comenzar por la verdad” y aquí nos toca a nosotros sincerarnos. ¿Qué pintaba este grupazo abriendo lo que quedaba de festival? Su energía estaba muy por encima de lo que se puede esperar en un inicio de jornada, no pasaron desapercibidos y nos contagiaron a todos con su fuerza en el escenario.
Nunca pensamos que un grupo de norteños de Tenerife pudiesen trasladarnos tan rápidamente hasta las canciones de The Beatles. The Taxman, bien merecidos ganadores del último festival LALAcore, irrumpieron en el escenario para mostrarnos que un grupo puede beber de muchas influencias y lograr hacer música con sello propio.
El acento canario continuaba sonando en el escenario, y en esta ocasión con más melodía que nunca. Los Vinagres, palmeros de nacimiento y cumbiarockeros de corazón, nos hicieron bailar como si no hubiese un mañana. Sus ritmos, fácilmente asociables a los que encontrarías en la verbena de tu pueblo, se nos quedaron grabados a fuego.
Es curioso, el artista proveniente de la isla más pequeña del archipiélago fue el que más espectáculo dio en Phe Festival. Bejo vino para demostrarnos que su talento es muy grande, que acercarte a tu público a ritmo de rap y napolitana es posible y que el buen rollo abre muchas puertas.
Los que pensaban que combinar folklore y música electrónica era un delito, aún no han visto en acción a Was. Estos vascos fueron capaces de llevarnos muy lejos con muy poco. Sin duda alguna, una auténtica lección cultural de la que muchos tardarán en olvidarse.
Cerrar un festival bien es algo que sólo está en la mano de unos pocos elegidos. En esta ocasión, la guinda del Phe Festival 2017 la puso León Benavente y vaya guindazo. La experiencia de este conjunto de músicos, unida al carisma y la energía que transmiten en el escenario, fueron ingredientes clave para que la actuación fuese todo un éxito. Qué mejor imagen para finalizar un festival que tener a todos los asistentes coreando sin parar tus letras.
Que un festival cierre una segunda edición con este aplomo, es digno de estudio. Phe Festival ha superado con creces la maldición de las temidas segundas partes, consolidándose como una cita ineludible en lo que a música en directo se refiere. Ya no se trata de si el festival apoya más o menos a un determinado género, sino de celebrar la música como concepto. Y en ese tipo de fiestas, siempre es un placer estar invitado.