Not a Number (Tenerife 2020)

San Cristóbal de La Laguna (Tenerife)

Huir de etiquetas en tiempos en los que, prácticamente, vivimos subyugados a ellas es algo digno de admiración. Romper con los algoritmos es algo que a Not a Number siempre se le ha dado muy bien, tanto para lo bueno, como para lo malo. 

Y es que, ¿qué probabilidad existía de que, tras la presentación de su nuevo trabajo, una pandemia paralizase por completo al mundo?

Los que pudimos acudir a la sala lagunera Aguere el pasado 7 de febrero, fuimos testigos de una de las últimas citas musicales en las que palabras como “distancia de seguridad” y “aforo reducido” sonaban un poco a novela distópica.

Dos tinerfeñas, Paula y Marina, y un palmero, Víctor, integran esta banda que, en nuestra humilde opinión, posee uno de los sonidos más auténticos que hemos podido escuchar últimamente en las islas. 

La presentación de A Life Made Of Wood, título de su segundo trabajo, hace un recorrido por los diferentes momentos de la vida, utilizando para ello la metáfora de los troncos de los árboles. De la misma manera en la que existen anillos formados durante el crecimiento, el desarrollo y la corteza final de los árboles, el disco posee esos tres estratos, pero aplicados a preocupaciones personales y sociales. 

En la primera parte, caracterizada por su sonido contundente y rompedor, se puede percibir la influencia de muchas de sus referencias a nivel artístico: conceptos como las dictaduras del terror o la vigilancia extrema propias de novelas como 1984 de George Orwell o Un Mundo Feliz de Aldous Huxley, tienen cabida aquí. 

El tema instrumental Cambium es el encargado de separar ésta de la segunda parte. Es aquí donde podemos percibir que el ambiente se vuelve muchísimo más íntimo y pausado. La temática que reina en esta ocasión hace alusión a aspectos más personales: tienen mayor importancia las emociones, las relaciones humanas y la naturaleza, siendo ésta la receta que mejor nos viene para paliar la realidad que nos ha tocado vivir. 

A nosotros nos encanta la cura que nos propone Not a Number, aunque sólo podemos pedir una cosa: que todo esto termine y podamos seguir disfrutando de su sonido en directo. Sin duda alguna, la mejor de las prescripciones.