En esta ocasión, y para no salirme de la tónica habitual que he llevado, les traigo una recomendación con acento latinoamericano (por favor, paradme ya). Hoy vengo a hablarles de la gran novela El túnel, del argentino Ernesto Sábato.
Esta obra, catalogada dentro del género de “novela psicológica”, nos cuenta la historia de un asesinato. Lo más llamativo de la narración es el punto de vista desde el que accedemos a los hechos, ya que es el propio homicida el que nos relata los acontecimientos.
Arrancamos nuestra lectura con una premisa de lo más interesante: escribo mi historia para que alguien sea capaz de entenderla, aunque sé de antemano que la única persona que podría llegar a comprenderla es la mujer que he asesinado.
Juan Pablo Castel, nuestro protagonista, es un pintor encarcelado a causa del asesinato de María Iribarne. Durante su estancia en prisión, Castel rememora los motivos que le llevaron a la situación en la que actualmente se encuentra. Temas como la locura, la soledad y la obsesión son llevados a un escenario intimista, dónde el personaje desarrolla una profunda reflexión que abarca múltiples lecturas.
Con este panorama nos enfrentamos a El túnel, una novela considerada la esencial de Ernesto Sábato. En ella se nos ofrece la visión del autor en cuanto a temas básicos pertenecientes al existencialismo. Debemos indicar que uno de los aspectos que más me llama la atención es la alta dosis de pesimismo palpable en cada diálogo, o incluso en el pensamiento de los propios personajes.
En definitiva, se trata de una novela breve y rápida de leer, ya que los capítulos están muy bien estructurados y ocupan muy pocas páginas. Aunque podemos afirmar que su lectura puede llegar a ser sustancialmente perturbadora, también debemos indicar que es un acercamiento muy real a lo que pasa por la cabeza de un futuro homicida.
Aunque no se trate de la lectura más cómoda para acompañarte estas Navidades, si eres un Grinch harto de los tópicos que la época conlleva, esta novela no te defraudará.