Andrés Suárez (Tenerife 2020)
San Cristóbal de La Laguna (Tenerife)
Cuando parecía que empezábamos a salir del letargo musical en el que nos encontrábamos… ¡Sorpresa! Nuevas restricciones.
Nuestra luz al final del túnel se tradujo en Aguere, y el anfitrión de nuestra particular fiesta (que sería de despedida) llevaba el nombre de Andrés Suárez. No podemos negar que encarar los conciertos, con el panorama actual, nos deja siempre una sensación agridulce, aunque en esta ocasión dimos con el maestro de ceremonias idóneo.
Disfrutar de la música del cantautor gallego en un ambiente como el que nos tenía preparado la sala lagunera, fue un auténtico placer para los sentidos. Las tenues luces de las mesas y la intimidad que proporcionaba el contar con un pequeño espacio privado, fueron algunos de los ingredientes que hicieron de esta velada algo inolvidable.
Su repertorio fue, sin duda alguna, la joya de la corona: un repaso por los temas de su último trabajo y una selección de esas canciones que hacen que todos evoquemos la playa de Benijo con la mayor de las ilusiones.
No hay dudas de que el contexto demanda la necesidad de música en directo, tanto por parte de los artistas como por parte del público, y hay una palabra que define a la perfección esta situación: nostalgia.
Si hay algo que caracteriza la música de Andrés Suárez es esa rememoración del pasado, el encontrarse de golpe y porrazo con lo que ya no es, el afrontar que el paso del tiempo tiene sus propias reglas… y el aceptar que el presente se alimenta de ello como un auténtico adicto.
Y así mismo podríamos definirnos: auténticos adictos que se empapaban de una historia ajena que nos traía regustos de lo que una vez sentimos muy nuestro.
Cantarle a lo que pudo ser y al final se quedó en el tintero, siempre es algo que nos conmueve porque, aceptémoslo, todos y cada uno de nosotros estamos hechos de historias… y, admitámoslo, siempre es de buen gusto caer rendidos a los pies del mejor cuentacuentos.
